miércoles, 1 de julio de 2009

Viento de matorral

En las noches de calor las mujeres se sentaban solas afuera,mientras los hombres roncaban dentro.Un momento tranquilo para hablar de sus cosas,mientras algùn perro ladraba a lo lejos y los grillos se hacìan amos de la noche.
Son recuerdos con olor a sal y a pipas de girasol.Noches de secretos y confesiones que se olvidaban con las claras del dìa.
Yo era muy pequeño,pero lo recuerdo con lucidez,entre ruidos de càscaras de pipas al abrirse entre los dientes,y risas sofocadas con las manos ,para no despertar a los hombres,mi tìa Reyes confesò que habìa asesinado a su marido.Se levantò viento de matorral y los grillos callaron.Las mujeres enmudecieron y no se hablò màs de ello.
Mi tìo Rafael se fue con otra a la capital,y allì rehizo su vida.Yo crecì convencido de aquello,pero un dìa recordè aquella noche que las mujeres y yo tomamos la fresca sentados en los escalones de mi casa,y evoqué aquel olor a matorral traido por el viento.

2 comentarios:

  1. joder, ni Lorca y Almodóvar juntos,
    hay secretos que mejor que sigan siendo secretos.

    un abrazo.

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  2. Me gusta, me gusta. Y es que yo también fuí niño de noches al fresco oyendo a las mujeres. Alegrías, cuernos, penas, abusos, chascarrillos, prostitución, desfalcos, bodas... Ni un crimen, oye. Con lo que me habría gustado.

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