A Corito le entraron los demonios.Su abuela fue la primera en notarlo, porque ya lo habìa visto en su familia otra vez,cuando era jovencita.Una mañana ,insòlitamente fresca ,de agosto y soleada, Corito empezò a hablar en una lengua desconocida para la familia:
-Der Mensch ist erst wirklich tot, wenn niemand mehr an ihn denkt...
La chiquilla estaba la mar de tranquila, y lo pronunciaba como si supiera qué decìa.Nada de hacer mojigangas y de poner los ojos en blanco.No,ella tomaba tranquilamente su tazòn de leche con pan migaito y repetìa aquella frase.
Llamaron al cura,don Antonio y a don Juliàn,el maestro.Y no habìa duda,era alemàn,y don Antonio se atreviò a decir que Corito tenìa acento de Duesseldorf,porque el pàrroco habìa organizado la primera expediciòn de emigrantes a Alemania ,el año anterior.Hablò con el obispo y ràpidamente organizaron un exorcismo de urgencias,para sacar el demonio alemàn del cuerpecito de la chiquilla,pero cuando llegaron a la casa,sòlo los esperaba la madre,que habìa decidido dejar el demonio donde estaba,porque no hacìa ningùn mal ,sino màs bien, todo lo contrario.Y que habìan pensado presentarla a los estudios de cine en Madrid,porque una niña tan chica hablando asì alemàn ,sòlo podìa ser artista.
Ea. Eso es ver la vida en positivo!
ResponderEliminarY fué conocida en el cinematógrafo como Imperio Argentina.
ResponderEliminarMe gustan tus historias.