Me dijo mi segundo ex ,que le habìa dicho su primer ex, que de joven,allà por los cincuenta ,conociò a un señor apuesto ,en los baños pùblicos de la plaza Anita.Y que al salir de la casa del señor,se encontrò de frente con su profesora de latìn,doña Fuencisla.'El se quedò frìo y el señor aquél ,también.Y dice que ella, visiblemente soprendida ,preguntò a su marido de qué conocìa a su alumno.Y el pobre sin saber qué decir,preguntò al jovencillo: "a ver ,dile a la señora a qué hemos venido aquì?".Y que él ,nerviosìsimo contestò:"A follar,señora".
miércoles, 10 de junio de 2009
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si la anécdota es real, y no una exageración de aquel -ex, es como para hacerle un monumento al orgullo gay (másbien maricón, en los años50). me imagino que no aprobaría el latín, ...prefería lenguas menos muertas, jajajaja
ResponderEliminarun abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNunca rompas esa cadena de ex´s. Seguro que ahí hay un filón de momentos estelares e historias ejemplares para las nuevas generaciones. Claro que hay que saber encontrarlas, elegir las buenas y saber contarlas. Enhorabuena.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarTe agradezco mucho el comentario que dejaste en mi blog. Creo que tienes toda la razón.
Y, ya hablando de este post, déjame adivinar lo qué pasó después...¿le quedó el latín para septiembre?? XD
Una historia genial... menos para la profe, claro. Un beso
Sense,me imaginé sòlo qué pasarìa cuando no se te ocurre nada,y dices la verdad...
ResponderEliminarMuchas gracias,M.olano...
Illystil,el amor es un lenguaje universal,y aunque las personas seamos diferentes,yo creo,que al final,todos buscamos lo mismo y de la misma forma...
Conciso, breve, certero.
ResponderEliminarQué bueno...